El mundo según MAGL - El Sol de Durango | Noticias Locales, Policiacas, sobre México, Durango y el Mundo

2022-09-10 09:30:26 By : Ms. Kivi Tang

  / jueves 8 de septiembre de 2022

Miguel Antonio “México” González Lozano es un duranguense que a través de sus palabras nos ha mostrado la vida de una manera diferente, es un profesionista egresado de las aulas universitarias que describe las cosas serias y aún los acontecimientos graves con humor.

Así, puede ser tomado en cuenta por mucho como un representante de la escuela del optimismo por lo que, gracias a sus textos publicados en las páginas del periódico El Sol de Durango, podemos ver el lado positivo de la vida. Considerado a sí mismo como “El filósofo del Guadiana”, en perspectiva a otros filósofos de otras partes, es sin duda, el ejemplo de que no hay nada malo que nos pueda afectar.

Quienes lo conocemos y lo hemos tratado a lo largo de los años, sabemos que así como escribe ha disfrutado de su vida, no sólo en el plano profesional, sino también en el ámbito familiar, ya que heredó de su padre don Francisco González el buen humor, mismo que se ha encargado de contagiar a los demás.

Formado en una familia unida y con valores, su estilo para entender la vida es sencillo pero efectivo, no es dar buena cara al mal tiempo, sino ver lo que podemos aprender y que la propia vida se encarga de mostrarnos para que podamos esbozar una sonrisa aún en las condiciones más difíciles.

Con un toque de humorismo y con un propósito de reflexión, su pensamiento lo ha plasmado en la columna llamada “El mundo según MAGL”, misma que da título a su libro, que es un compendio de los artículos que a lo largo del tiempo han formado parte de la página editorial del periódico, y donde ahora podemos disfrutar en este compendio de sus escritos.

Desde su formación universitaria, “México” González se ha caracterizado por su sentido humorístico, de ahí que publicara con anterioridad el Anecdotario Universitario y Anecdotario Universitario 2, en los que describe los sucesos que le acontecieron a los estudiantes de la Máxima Casa de Estudios en décadas pasadas, como los desfiles o burlesques, así como las entregas de las medallas al mérito, y que hoy forman parte de la historia educativa de Durango.

No sólo eso, también habla de guerras, crisis económicas, tragedias naturales, motines y de los otros hechos que han marcado el mundo, pero sobre todo a nuestra ciudad a través del cristal de sus vivencias, su carisma y ocurrencias, con lo que ha aportado no sólo a los universitarios, sino a toda la sociedad, un estilo festivo, alegre y optimista en la escritura.

Más que discernir, podemos considerar que, de acuerdo con su propia forma de pensar, un mundo pequeño es importante porque también forma parte de la vida y por ende, parte de nosotros, ya que al igual que “El Principito”, hace remembranza de enseñanzas a través de parábolas de metáforas para hacernos reflexionar un poco y sonreír mucho.

La lectura de su libro nos lleva desde el universo hasta nuestro interior, desde una planta hasta una estrella, desde la convivencia en los viernes de canasta, observar las cucarachas y los alacranes, disfrutar desde las golosinas y el chocolate hasta los platillos exóticos, o bien, reconocer la costumbre de rayar madres.

Dar cuenta del panorama a través de su análisis de los analistas políticos, ver el arte a través de los premios de la academia, o bien a nivel profesional mediante la óptica de un juicio oral, pero eso sí, disfrutar el ambiente en familia, observar a través del cristal las cuestiones de longevidad o bien de la actitud de un niño conocer al animal más poderoso o al tigre Casimiro, o bien, olvidarnos del violador asesino y de otras cosas tristes. Ese es el mundo de MAGL.

Miguel Antonio “México” González Lozano es un duranguense que a través de sus palabras nos ha mostrado la vida de una manera diferente, es un profesionista egresado de las aulas universitarias que describe las cosas serias y aún los acontecimientos graves con humor.

Así, puede ser tomado en cuenta por mucho como un representante de la escuela del optimismo por lo que, gracias a sus textos publicados en las páginas del periódico El Sol de Durango, podemos ver el lado positivo de la vida. Considerado a sí mismo como “El filósofo del Guadiana”, en perspectiva a otros filósofos de otras partes, es sin duda, el ejemplo de que no hay nada malo que nos pueda afectar.

Quienes lo conocemos y lo hemos tratado a lo largo de los años, sabemos que así como escribe ha disfrutado de su vida, no sólo en el plano profesional, sino también en el ámbito familiar, ya que heredó de su padre don Francisco González el buen humor, mismo que se ha encargado de contagiar a los demás.

Formado en una familia unida y con valores, su estilo para entender la vida es sencillo pero efectivo, no es dar buena cara al mal tiempo, sino ver lo que podemos aprender y que la propia vida se encarga de mostrarnos para que podamos esbozar una sonrisa aún en las condiciones más difíciles.

Con un toque de humorismo y con un propósito de reflexión, su pensamiento lo ha plasmado en la columna llamada “El mundo según MAGL”, misma que da título a su libro, que es un compendio de los artículos que a lo largo del tiempo han formado parte de la página editorial del periódico, y donde ahora podemos disfrutar en este compendio de sus escritos.

Desde su formación universitaria, “México” González se ha caracterizado por su sentido humorístico, de ahí que publicara con anterioridad el Anecdotario Universitario y Anecdotario Universitario 2, en los que describe los sucesos que le acontecieron a los estudiantes de la Máxima Casa de Estudios en décadas pasadas, como los desfiles o burlesques, así como las entregas de las medallas al mérito, y que hoy forman parte de la historia educativa de Durango.

No sólo eso, también habla de guerras, crisis económicas, tragedias naturales, motines y de los otros hechos que han marcado el mundo, pero sobre todo a nuestra ciudad a través del cristal de sus vivencias, su carisma y ocurrencias, con lo que ha aportado no sólo a los universitarios, sino a toda la sociedad, un estilo festivo, alegre y optimista en la escritura.

Más que discernir, podemos considerar que, de acuerdo con su propia forma de pensar, un mundo pequeño es importante porque también forma parte de la vida y por ende, parte de nosotros, ya que al igual que “El Principito”, hace remembranza de enseñanzas a través de parábolas de metáforas para hacernos reflexionar un poco y sonreír mucho.

La lectura de su libro nos lleva desde el universo hasta nuestro interior, desde una planta hasta una estrella, desde la convivencia en los viernes de canasta, observar las cucarachas y los alacranes, disfrutar desde las golosinas y el chocolate hasta los platillos exóticos, o bien, reconocer la costumbre de rayar madres.

Dar cuenta del panorama a través de su análisis de los analistas políticos, ver el arte a través de los premios de la academia, o bien a nivel profesional mediante la óptica de un juicio oral, pero eso sí, disfrutar el ambiente en familia, observar a través del cristal las cuestiones de longevidad o bien de la actitud de un niño conocer al animal más poderoso o al tigre Casimiro, o bien, olvidarnos del violador asesino y de otras cosas tristes. Ese es el mundo de MAGL.