El halo solar es otro fenómeno óptico formado por la interacción de los rayos del sol con cristales de hielo suspendidos en lo alto de la atmósfera terrestre.Se caracteriza como un círculo luminoso blanco o de color alrededor del Sol, o incluso de la Luna, en el caso del halo lunar.Para comprender cómo se forma un halo solar, es importante conocer algunas características de la luz, como su refracción provocada por objetos translúcidos, como los cristales de hielo.Es esta dinámica la que produce este y otros fenómenos ópticos, aunque cada uno depende de unas características específicas.El halo solar es uno de los fenómenos ópticos más comunes que se dan en la atmósfera terrestre, especialmente en lugares más fríos como Rusia o la Antártida.Eso es porque el fenómeno depende de una forma específica de cristales de hielo suspendidos en el aire.A más de 17 km de altitud, en la troposfera, se forman pequeños cristales de hielo cilíndricos de cinco lados, generalmente a partir de cirros.Actúan como prismas reales, cambiando la velocidad y la dirección de la luz, un proceso conocido como refracción.Cuando los rayos del sol atraviesan los cristales de hielo, la luz blanca se descompone en los colores primarios, los mismos colores que un arco iris.En estos cristales hexagonales, que no tienen más de 20,5 micrómetros de diámetro, la luz se refracta dos veces: cuando entra y sale del objeto.Estas dos refracciones producen un halo luminoso a 22 grados del Sol para quienes observan el fenómeno.El halo solar es mucho más común que un arcoíris, porque la configuración de los elementos que intervienen en él es más simple.El arcoíris, además de ser producido por la refracción de la luz en las gotas de lluvia (al caer), sólo es visible cuando el observador se sitúa entre la lluvia (o cualquier otra fuente de partículas de agua) y el Sol.Para observar el halo solar, simplemente tapa el sol con el pulgar y, con los cristales de hielo en la parte superior de la troposfera, aparecerá el círculo luminoso a su alrededor.Los halos solares siempre tendrán un ángulo cercano a los 22 grados, ya que esto está directamente relacionado con la forma de los cristales de hielo que refractan la luz blanca del sol.No importa desde qué altura o posición el observador mire el círculo luminoso, permanecerá en este ángulo de 22 grados.Curiosamente, la extensión del halo observado es casi la misma que la de una mano adulta.El borde interior del arco siempre tiende a ponerse rojo debido a la forma en que se refracta la luz en los cristales.En algunos casos, se puede observar otro halo solar, producido por cristales de hielo aún más distantes, formando un círculo luminoso secundario con un ángulo de 46 grados.Cuando los cristales de hielo, además de ser hexagonales, tienen forma de placas, se forma otro tipo de halo solar: el parhelion (o sundog, en inglés).Este fenómeno es similar a un halo ordinario, excepto por los puntos brillantes a la derecha e izquierda del círculo alrededor del Sol.Es de destacar que la luz refractada se dispersa en todas las direcciones, pero el halo solo se observa en el círculo visual donde estos rayos se enfocan en los ojos del observador.Fuente: NOAA, NASA, UIUC TiempoIntroduce tu dirección de correo electrónico en Canaltech para recibir actualizaciones diarias con las últimas noticias del mundo de la tecnología.