Mirar alrededor y parecer que se hace a través de una ventana empañada. Frotarse los ojos y que no se aclare la vista. Tener dificultad para leer, conducir o incluso observar la expresión de la persona con la que se habla. Las cataratas son una afección principalmente relacionada con la edad en la que el cristalino se vuelve opaco. La única forma de tratamiento de esta patología es la cirugía por el que se extrae el cristalino dañado y se inserta una lente nueva.
Las opciones de lentes son distintas desde la monofocales a las multifocales, y tienden a mejorar la agudeza visual. De hecho, existen lentes que reducen los efectos de la presbicia, la miopía, la hipermetropía o el astigmatismo. Los avances están permitiendo ofrecer la mejor opción visual a los pacientes con cataratas. Y en este avance han aparecido unas lentes capaces de no solo mejorar la visión central, sino también la periférica.[banner-DFP_1]
Las lentes, desarrolladas por el Laboratorio de Óptica y de la Facultad de Óptica y Optometría de la Universidad de Murcia, tienen un diseño de menisco invertido. “Esta forma se pensó precisamente para optimizar la visión periférica”, explica a SaluDigital Eloy Ángel Villegas, uno de los autores de la investigación. La visión periférica, aunque no solamos recaer en ella, es esencial para tener en cuenta el entorno, adelantarnos a acontecimientos y evitar caídas, más comunes según va avanzando la edad y los reflejos fallan.
Son varios los estudios en los que se han utilizado estas lentes. En total, Villegas calcula que se han implantado 2.000 lentes desde el año pasado con éxito a la hora de mejorar la visión periférica, pero también para la visión central. En concreto cuentan con cuatro tipos de lentes: de 25, 40, 55 y 70.
Recientemente han publicado en la revista 'Journal of RefractiveSurgery' los primeros resultados clínicos de las lentes intraoculares ArtIOL, en concreto las de 25. La mayoría de los 87 ojos a los que se implantó estas lentes en cirugía de catarata lograron emetropía y buena agudeza visual, sin necesidad de utilizar gafas y lentes de contacto. También mejoraron la visión periférica al conseguir reducir el desenfoque y el astigmatismo que normalmente generan las lentes estándar. “El ojo ve mejor y diferencia y detecta mejor el contraste”, indica Villegas.[banner-DFP_4]
Según adelanta este investigador, en las próximas semanas publicarán otro estudio en el que miden no solo la visión periférica, sino también la central de lejos, intermedia y de cerca. “A mayor número mejora el foco de cerca y se pierde el de lejos”, indica Villegas. Mientras que la de 25 necesitarías gafas de cerca, para 40 se tiene una visión buena de lejos e intermedia y para 70 no es tan bueno de lejos pero gana más en intermedia.
Ante estos datos se han combinado la de 40 y 70 en 1.500 pacientes. “Es una cirugía binocular. Ponemos en un ojo la de 40 y en otra la de 70,y hemos visto que conseguimos optimizar mucho la visión central, mejorando la de lejos e intermedia, e incluso la de cerca ya que no necesitan gafas”, adelanta el autor a este medio los resultados del ensayo.
Se trata, por tanto, de unas lentes que permiten mantener los resultados de la visión central de las lentes estándar, mejorando la visión periférica de los pacientes. “Antes se ofrecía una visión de túnel, con nuestras lentes optimizamos la visión periférica eliminando esa consecuencia y estamos viendo que también optimizamos la visión central”, concluye Eloy Ángel Villegas.
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